Désiré Charnay
Claude-Joseph Désiré Charnay fue un explorador, arqueólogo y fotógrafo francés, famoso por sus fotografías de las ruinas de las antiguas civilizaciones precolombinas en México. Es considerado como el pionero de la fotografía arqueológica. Uno de sus más grandes logros fue haber descubierto las ruinas mayas de Comalcalco en el estado mexicano de Tabasco.
Viajó por Inglaterra y Alemania antes de desplazarse a América. En 1850 se estableció como profesor de lengua francesa en Nueva Orleans, Luisiana, para después viajar a México y Centroamérica en dónde exploró ruinas mayas. También realizó viajes a Sudamérica, Madagascar, Indonesia y Australia.
Charnay logró viajar a México, y llegó por primera vez en 1857 a Veracruz; se instaló en la Ciudad de México para organizar su viaje a las zonas arqueológicas del país. Con ello editó su primer álbum en 1860: el Álbum fotográfico mexicano. En 1858 inició su viaje por el interior del país para fotografiar las ruinas de las antiguas civilizaciones precolombinas.
Durante ese viaje, Charnay recorrió y fotografió Teotihuacán, Monte Albán, Mitla, El Tule, y Orizaba. Sin embargo, su viaje se vio interrumpido por la Guerra de Reforma. Regresó en 1860 para concluir sus trabajos. En esa ocasión visitó y fotografió varias ruinas mayas como Palenque, Izamal, Chichén Itzá, Uxmal, Sisal, Dzitas, Ticul, así como las ciudades de Mérida y Campeche. Sus imágenes fueron publicadas en Cités et ruines americaines en 1863.
Durante los años 1880 y 1882 realizó un nuevo viaje a México, esta vez con el patrocinio de la Comisión Científica de París. Este segundo viaje le permitió conocer los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. También descubrió perros de juguete en madera en un cementerio de Iztaccíhuatl. En este viaje, Charnay recorrió el sureste de México y la Península de Yucatán; visitó Teotihuacán, Ozumba, Tula, Comalcalco, Palenque y Yaxchilán.
Durante este viaje, Désiré Charnay llegó a Tabasco y ahí realizó uno de sus máximos logros como arqueólogo, al llegar a la ciudad maya de Comalcalco el 12 de septiembre de 1880. En este sitio elaboró litografías de los edificios y posteriormente publicó varios artículos en la revista North American Review entre 1880 y 1882, así como su libro Les anciennes villes du Nouveau Monde en 1885.
"Litografía elaborada por Charnay durante su expedición y descubrimiento de Comalcalco en 1880".
Hizo un último y exhaustivo viaje a Yucatán a fines de 1886, cuyo relato publicó con el título Ma derniére expedition au Yucatan (Mi última expedición a Yucatán) en el que virtualmente atravesó la Península de Yucatán de norte a sur (aunque también visitó Valladolid, en el oriente de la península); para ello utilizó parcialmente el recién inaugurado tren que habría de unir desde entonces la ciudad de Mérida y Peto.
Gracias a las publicaciones y fotografías sobre sus expediciones, Charnay expuso su teoría sobre el origen asiático de los pueblos antiguos americanos. Sus exploraciones en la zona arqueológica de Tula también contribuyeron al desarrollo de la arqueología en México.
Cruces y Campa
El estudio fotográfico Campa y Cruces logró capturar en el México de 1868 las imágenes de hombres, mujeres y niños en una diversidad de ocupaciones. Se conocen como Retratos Fotográficos de Tipos Mexicanos (tipología de oficios, servicios populares y tradicionales de la ciudad de México).
Estas famosas “tarjetas de visita” nos muestran los rostros de los mexicanos que hace casi un siglo y medio vendían en las calles lo mismo instrumentos musicales, velas, cestas y jaulas; que nieve, gallinas, tripas, enchiladas y diversas artesanías como los “San Judas”.
Vendedores de peras
En la colección destaca La Planchadora (con plancha de carbón) que justamente se encuentra planchando un hermoso encaje. También encontramos al fabricante de sillas, que con sus hábiles manos reparaba y tejía con palma asientos o respaldos.
A sus postales se les conoció popularmente como “Tarjetas de Visita” (nombre derivado del francés carte de visite) y su venta fue muy popular tanto en México como en Europa.
Estos retratos son de aproximadamente 7 cm de alto por 5 cm de ancho, y se pegaban en cartulinas rígidas que medían 10 cm por 6 cm. Lograron venderse con mucho éxito como una novedad de la época.
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%A9sir%C3%A9_Charnay
http://www.milenio.com/cultura/Desire-Charnay-pionero-fotografia-arqueologica_0_289171106.html
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